martes, 1 de mayo de 2012

El divino arte del manipuleo.

Haciendo "puchero" de chica una ha conseguido mucho. Màs, haciéndoselo a papá.  De creciditas aprendimos este maravilloso "arte" del manejo a los hombres y lo aplicamos en todos los ámbitos, en el colegio, en el trabajo y hasta en nuestras relaciones amorosas.

La escuela de la vida nos ha convertido en verdaderas expertas de la manipulación masculina. Bien lo sabemos y bien le sacamos provecho.

 Manejamos el "arte del manipuleo" a diestra y siniestra, movìendonos como sabemos que a el le excita, vistièndonos como a el le gusta, complacièndole el estòmago con su comida favorita, pero en todos los casos esperamos nuestra recompensa.

 El "arte del manipuleo" tiene como fin un objetivo  claro, un regocijo que hace salivar el propio ego.

 Estàn las que apelan al "lloriqueo": "Se me cayò el celular al inodoro... ¿ahora còmo hago para llamarte amor? ¡buaa!" y cuando el te abraza y te dice que "no importa, es sòlo un celular" vos secándote la ùnica maldita làgrima que tu ojo derecho supo derramar, le decìs con carita de emoticòn: "Lo se, mi rey. Si tuviera el ùltimo de Samsung que es acuàtico...podrìa haberlo sacado del agua y llamar para contártelo. ¡Te amo!".

El personaje de "nenita" a algunas les rinde perfecto; más cuando una sabe componer bien el personaje mechando vocecita finita y gestitos de preescolar. La nena caprichosa a los tipos les hincha las pelotas. Recomiendo "medirse" un poco (para no pasarnos de pelandrunas). Anteponer siempre un bien entonado: "A mi me gusta... (completar con el objeto a conseguir)". Demás está decir que hay que saber agradecer con un abrazo efusivo  de oso animal planet (y buen beso francés).

En este maravilloso arte de salirnos con la nuestra, vale todo.  

La "geisha" rinde siempre pero hay que usarlo con objetivos onerosos. La "geisha" complace, atiende, mima y sabe en què momento del acto pedir lo que pretende. Un buen: "firmame acá" bien ubicado dentro del acto sexual rinde más que jugarle al Quini una vez por mes.  
Esta categoría es digna de mi admiración, las "geishas" son la mismísima Biblia del "arte de la manipulación".

Podríamos seguir enumerando modos, formas, artimañas de este arte tan antiguo como la femineidad misma. Es que somos encantadoras, como sirenas para los marineros. Ellas mostraban sus cantos  encantos y los hombres caían a rendidos a sus pies aletas!. 

¡Sabemos a donde apuntar, como decirlo, como hacerles creer lo que queremos que crean! O a caso me van a negar que alguna vez de  pasadita volviendo de la oficina no compraron un rico "peceto al horno con papas españolas" y lo hicieron pasar por "caserito" cocinado por ustedes?.

A propòsito de todo esto y como disparador de este posteo hace unos días vi una publicidad del Nuevo Fiat Palio donde una chica le comenta al marido que se va a operar las lolas previo bla bla de que ella sabe que èl la quiere "natural" y "así como soy",  etc. El pibe la abraza feliz, baboso y se hace una paja mental con las cosas que le piensa hacer a la mujer con esas "lolas nuevas". Està sentado en su auto nuevo, que mas pedir: es su presente perfecto.


 

Pero...

Ella supo desplegar todo nuestro mejor arte del manipuleo. Seguramente el pelandrun le va a pagar las lolas que tanto ella querìa. Porque si, porque le encanta verse bien, ser sexy , deseada por èl y por todos y sentirse una diosa del Olimpo. Y seguramente también ella sabrá como hacer para sacarle el Palio cuando ella quiera y escaparse al shopping hasta gastarle el color a la tarjeta de crédito. ¡Ese serà su presente perfecto!

Genia total! Genias todas!



2 comentarios:

  1. interesante tu articulo, en veredad, espero actualices mas seguido tu blog, un saludo desde México!! :D

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, deberia hacerlo mas seguido. Besotes!

    ResponderEliminar